sábado, 5 de julio de 2008

¿Y a mí, quién me cuenta esa parte de la historia?


Chiquita narra la vida de Espiridiona Cenda (Matanzas, Cuba, 14 de diciembre de 1869-Nueva York, 11 de diciembre de 1945), una historia que la propia protagonista dictó a Cándido Olazábal, un poeta frustrado y quien fungió, años después, como una especie de albacea encargado de publicarla, pero que nunca lo logró. Fue así como Antonio Orlando Rodríguez (Ciego de Ávila, Cuba, 1956) decidió reescribirla, basándose en aquella primera versión que Chiquita dictó en sus últimos años de vida a Olazábal. Cuenta Rodríguez en las primeras páginas de esta novela ganadora del Premio Alfaguara de Novela, que fue el propio Olazábal quien le habló de la excéntrica mujer cuando era un viejo que, a punto de morir, vendía las últimas pertenencias que le quedaban: entre ellas, varios cuadernos que formaban el manuscrito de la vida de Chiquita. Pero he aquí que a ese manuscrito le faltaban capítulos que un huracán se llevó, así que Rodríguez tuvo que echar mano de lo que Olazábal recordaba haber capturado cuando Cenda le dictó en los tiempos de la Depresión estadunidense. [Para seguir leyendo hacer click aquí.]