martes, 31 de mayo de 2016

Furias divinas

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Eduardo Mendicutti, Furias divinas, Tusquets, 2016.

La novela más reciente del escritor español Eduardo Mendicutti, Furias divinas cuenta la historia de un grupo muy variopinto de drag queens que por la crisis económica en que está sumida España se encuentran desempleados y deciden emprender la aventura de un nuevo centro nocturno, el Garbo, donde cada uno da su show de acuerdo con su temperamento y su intrepidez. Así, en La Algaida, un pueblo andaluz que se ha convertido en el escenario mítico de las novelas de Mendicutti, el grupo escandaliza en el escenario del Garbo pero también pronto emprenderán una incursión revolucionaria para reivindicar a los marginados. Y es que un día se enteran que habrá una gran fiesta llamada pomposamente “Baile de las diademas” ofrecida por una antigua marquesa y eso les parece ofensivo: mientras algunos no tienen trabajo o hasta son echados a la calle de sus casas, a otros la crisis no les ha modificado sus ostentosas tradiciones.

En Furias divinas, Mendicutti reivindica a las locas osadas que nos dieron visibilidad y nombre en este mundo, que con su osadía política, su desparpajo organizado, su espíritu revolucionario hicieron que hoy en día todos cuanto quieran puedan salir a las calles sin temor alguno, tomados de las manos o besándose en plena avenida. Ese espíritu combativo que algunos ya no vieron o que han olvidado, encuentra su lugar en las páginas de Furias divinas, porque sigue siendo tan actual como en los años sesenta y setenta, porque en todo momento hay que tomar una postura política, porque hay que reivindicar nuestra sexualidad en cada momento y en cada acto (por eso los homosexuales mexicanos que salían en las primeras marchas gays tenían una consigna: “¡No hay libertad política sino hay libertad sexual!”).

Uno de los rasgos característicos en las novelas de Mendicutti es su gran sentido del humor, es por eso que la hilarante Furias divinas me recuerda a otras novelas suyas como Siete contra Georgia, Una mala noche la tiene cualquiera y Ganas de hablar. Porque en Furias divinas los personajes (la Divina, la Marlon-Marlén, la Furiosa, la Canelita y la Tigresa de Manaos) van contándose sus penas y aventuras mientras organizan el asalto a la lujosa fiesta, pues justo el humor de Mendicutti reside en su grandiosa habilidad con el lenguaje, como un río incontenible de disparates y sin sentidos que vuelven a toda esa caterva de locas maravillosas, intrépidas, osadas, en unos personajes realmente entrañables.